Cuando pensamos en mercados alternativos para la industria automotriz, pensamos en deportes profesionales como la Fórmula 1 y la NASCAR, y cuando reducimos nuestra búsqueda a las industrias digitales, lo primero que nos viene a la mente son videojuegos como la serie Need for Speed y Forza Motorsport. Pero con la llegada de los metaversos gracias a las nuevas tecnologías, se han abierto las puertas a un sinfín de nuevas posibilidades. ¡Exploremos un poco algunas de ellas!
Cuando se adentra en el mundo de la Realidad Virtual (VR), se abre un universo de posibilidades que revolucionan la forma en que abordamos la adquisición de vehículos. La era en que las apretadas agendas dificultaban las visitas a concesionarios y pruebas de conducción está quedando atrás. Gracias a un casco de realidad virtual, el potencial comprador puede ingresar a las páginas web de fabricantes y seleccionar un vehículo, experimentando una prueba de conducción en un entorno completamente digital. Esto permite visualizar y sentir el vehículo en distintas ciudades o paisajes, todo desde la comodidad de su hogar, sin preocuparse por riesgos, gastos o restricciones temporales.
Dentro de este espacio virtual, la personalización se convierte en una experiencia inmersiva. Imagina estar en el asiento del conductor y desear que el acabado interior fuera de un tono diferente; con la VR, es tan sencillo como seleccionar opciones en un menú y ver los cambios reflejados al instante. Esta capacidad de adaptación no se limita solo a preferencias estéticas personales. En el ámbito B2B, las empresas que requieren flotas de vehículos pueden especificar características técnicas, adaptaciones para cargas especiales o incluso branding corporativo. La VR facilita la visualización precisa de cómo quedarían estos vehículos antes de su fabricación, ahorrando tiempo y recursos en iteraciones y modificaciones.
Los fabricantes, por su parte, se benefician al ofrecer estas soluciones, ya que pueden recibir feedback en tiempo real y adaptar sus ofertas de manera más eficiente. La personalización mediante VR no solo satisface las expectativas del consumidor moderno, sino que también representa una revolución en la forma en que las empresas abordan la adquisición y personalización de vehículos para sus operaciones. Es un paso hacia el futuro, donde la personalización y la eficiencia van de la mano.
Pero la VR no sólo abre puertas a potenciales compradores. Todos sabemos que conducir un coche sin experiencia es una tarea que asusta, por lo que el sector educativo puede beneficiarse fácilmente de ofrecer a los estudiantes un espacio digital seguro para recibir clases y conocer el interior de un coche antes de pasar a la práctica en la vida real. Y no sólo eso, sino que al gamificar ciertos aspectos de la conducción, un pequeño software interactivo puede convertirse en una gran herramienta de aprendizaje. Se podrá ofrecer a los alumnos tareas interactivas que consistan en ubicar los controles de un automóvil, de conducción a través de una carrera de obstáculos, de mecánica básica que permita conocer la anatomía del coche y otros ejemplos más. Se podrán programar simuladores con físicas fieles a la realidad, y esto hará que la tarea resulte un poco menos intimidante.
Ahora, centrándonos en las tecnologías de realidad aumentada, las posibilidades son apasionantes si pensamos en cómo podría evolucionar el hardware con el tiempo. Claro, nuestros teléfonos tienen la posibilidad de ejecutar y mostrar varias aplicaciones y filtros de RA simplemente utilizando la cámara, pero sostener el teléfono mientras se conduce es un no-no. ¿Qué pasaría, sin embargo, si dispositivos nuevos y más pequeños como el Apple Vision Pro colocaran un elaborado HUD (Heads-Up Display) en tu campo de visión? Para quienes no estén familiarizados con los videojuegos, imaginen tener una interfaz que les indique la distancia a la gasolinera más cercana justo en la cara; un GPS con indicación visual que haría que el proceso de navegar por una ciudad nueva fuera muy fluido. Imagínese todas las herramientas de calidad de vida que hacen que los juegos sean agradables en la vida real. Actualizaciones de tráfico, noticias sobre la circulación y un mini mapa que te indica por dónde ir.
Pero ¿y si no necesitara llevar gafas? La tecnología avanza rápidamente, y las pantallas transparentes se están convirtiendo en una realidad.
¿Y si toda tu interfaz fuera el parabrisas de tu coche? ¿Y si la calle por la que conduces tuviera una indicación visual de por dónde ir para llegar a tu destino? Esto es totalmente posible gracias a la realidad aumentada, una herramienta que se pondrá a toda marcha y cambiará para siempre nuestra forma de conducir.
En Streamline Studios creemos que el futuro reside en el desarrollo de experiencias inmersivas y estamos comprometidos a perfeccionar el uso de AR y VR para crear experiencias de cliente sin igual. Únete a nosotros en este viaje mientras redefinimos los límites de la interacción con la marca.