Soy colombiano y, si hace un año alguien me hubiera preguntado qué significa ser latino, probablemente me hubiera sentido como los peces del cuento a los que se les pregunta qué tal el agua. Honestamente, no hubiera tenido ni idea de cómo responder. Sin embargo, el hacer parte de una multinacional como Streamline y tener la fortuna de interactuar con personas de todos los continentes, he llegado a un profundo reconocimiento y aprecio por lo que realmente significa ser latino.

Estoy comenzando a entender que ser latino no solo se trata de dónde naces o el idioma que hablas, sino de un conjunto de experiencias compartidas, valores y tradiciones que nos unen y nos hacen únicos en el escenario mundial. No es que estas características sean exclusivas de los latinos, pero hay algo en nuestra esencia que hace que estas cualidades resplandezcan de manera especial.

Una de las cosas que más resaltan es la pasión con la que vivimos la vida. Ya sea en nuestra profesión, en nuestras relaciones personales o en la forma en que vivimos al ritmo de la música, los latinos tenemos un fuego interno que nos impulsa. Y hablando de música, ésta actúa como un lenguaje universal de amistad para nosotros, creando puentes y conexiones más allá de las palabras.

La humildad, una característica que nos enseñan desde pequeños, es una constante en la entre las naciones latina. Esta humildad se complementa con una insaciable sed de aprendizaje, con la aspiración constante de crecimiento personal y e impacto significativo en nuestra sociedad. Pero, tal vez lo más emblemático de la identidad latina sean nuestros valores familiares. La familia es el núcleo, el pilar sobre el que construimos nuestras vidas, y este amor inquebrantable y lealtad se reflejan en cómo nos relacionamos con los demás, incluso más allá de nuestros lazos sanguíneos.

Este mes, como muchos otros latinos alrededor del mundo, celebro con entusiasmo el Mes del Orgullo Latino. Es un momento para reflexionar sobre nuestra rica herencia, honrar a aquellos que vinieron antes que nosotros, y reconocer las contribuciones invaluables que los latinos continúan haciendo en la sociedad global.

Y, como dice el grupo Proyecto 1, "¡Mi gente está caliente, latino hasta la muerte!"

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